Repostería

Mazamorra de chancaca y leche, un típico dulce peruano

No sé ustedes, pero mi familia tenía como costumbre hacer varios postres en Semana Santa, costumbre heredada de mi abuelita, y así fue como conocí esta mazamorra, mi mamá la llamaba “mazamorra de leche” y era de mis favoritas, pero solo la comíamos en Semana Santa, ni idea de porqué. Y años después mi familia ha dejado de comer tantos dulces juntos y ya no la hacen tan seguido.

Nunca aprendí a hacerla, solo sabía que se hacía con chancaca, jajajaja, siempre me ha dado risa ese nombre, la chancaca es un bloque en forma de bola dulce de color caramelo oscuro y si no me equivoco, es un derivado de la caña de azúcar, la venden en los mercados. Me parece que tiene distintos nombres en otros países como piloncillo, panela, etc.

Y la mazamorra de chancaca, según leo, es típica de Perú, por lo que tal vez no sea conocida en otros lugares, pero les cuento que es muy rica, suavecita y me recuerda un montón a mi infancia, tenía que intentar hacerla algún día.

Y pues hoy llegó ese día, busqué un par de tutoriales en Youtube y vi que era bien fácil de hacer, solo que noté que algunos la preparan con cáscara de naranja y otros con anís, opté por el último porque es lo que tengo en casa y dicho esto, aquí les dejo la receta, no sin antes recordar que siempre me expreso en tazas y cucharas medidoras de repostería:

  • 1 ½ a 2 tazas de agua aprox.
  • 2 bolitas pequeñas o 140 gr. de chancaca (piloncillo o panela)
  • Ramita de canela
  • 4 clavos de olor
  • ¼ de cucharadita de anís en grano
  • 1 taza de leche
  • 6 cucharadas de harina común – sin preparar
Ojo: las bolas que compré son pequeñitas, tal vez hay otras grandes, por eso les indico el peso en gramos que usé.

Primero se pone el agua a hervir y, a fuego bajito, se agrega la chancaca, la canela, el clavo y el anís y con una cuchara (de madera de preferencia) se da vueltas hasta que las bolas se diluyan completamente, el líquido toma un color oscuro y es necesario asegurarse de que no quede ningún residuo sin diluir.

Cuando esté listo se apaga y se hace pasar por un colador para que nos quede solamente el jarabe y lo devolvemos a la olla dejándolo enfriar.

Mientras el jarabe enfría, se mezcla la harina con la leche en un recipiente y con una cuchara se remueve hasta que los grumos de la harina desaparezcan, esto puede tomar unos minutos. Cuando esté lista quedará una mezcla ligeramente espesa.

Ojo: que quede sin grumos

Lo que sigue es encender la cocina a fuego bajito con la olla del jarabe, y verter ahí la mezcla de la leche, revolver inmediatamente con la cuchara pues se formarán grumos, no se debe dejar de mover nunca, aquí el proceso es muy rápido, solo se continua moviendo hasta que la mezcla comienza a espesarse y cuando pueda verse el fondo de la olla, como lo muestro en la última foto, entonces está lista, se apaga la cocina se sirve inmediatamente en dulceras pequeñas.

En la última foto de la derecha les muestro cómo se logra ver el fondo de la olla.

De esta receta me salieron 4 porciones pequeñas, es poco, por lo que recomiendo duplicar la receta.

El color de la mazamorra es oscuro, después de servir se acentúa el color.
Para decorar se espolvorea un poquito de canela en polvo y es todo!

No sabía que fuera tan fácil de hacer, la hubiera podido hacer todos estos años y yo ni idea, pero bueno, nunca es tarde para aprender.

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