Repostería

Alfajores con manjarblanco, todo un clásico

Moría por hacer alfajores, y ya desde hace tiempo había comprado los ingredientes y mis cortadores, pero los postergaba una y otra vez por sabe Dios qué motivos, hasta que por fin llegó este día, los hice y salieron bien!

Sobre alfajores no sé mucho, pero siempre he querido aprender a hacerlos porque son todo un clásico de los postres y sobretodo, porque son los favoritos de mi novio y quisiera hacerle ese regalo dulce un día, obvio cuando el mundo vuelva a ser normal.

En toda mi vida debo haber hecho alfajores unas dos veces, y el principal problema que tuve fue al hornear las tapitas (o galletitas) del alfajor, son muy delicadas, requieren temperatura baja y poco tiempo de cocción, si se pasan, pueden quedarse pegadas o quemarse rápidamente.

Esta sería la tercera vez, pero definitivamente es la mejor en sabor y aspecto, las galletas salieron excelentes todas. Y por eso no dudé en compartirla por aquí y, antes de pasar a los ingredientes quisiera comentarles que las recetas que encontré incluyen yemas de huevo (2 o 3 yemas) pero yo no las he usado porque no me gusta tener luego las claras sobrantes (sí, así soy) y porque sentía que ya la receta tenía suficiente grasa con la margarina (sí, me alucino una chica light, déjenme), así que si ustedes gustan, pueden agregarle 1 o 2 yemas a esta preparación, y tal vez los alfajores salgan aún mejores.

Ah, y elegí una receta que me pedía coñac y pues, a las justas lo que tenía en mi casa era un poco de ron rubio y un vino así que le puse el ron rubio porque #SeUsaloqueHay.

Y ahora sí, estos son los ingredientes:

  • 50 gr. de harina común – sin preparar (⅓ de taza aprox.)
  • 50 gr. de azúcar en polvo/glass/impalpable (⅓ de taza aprox.) 
  • 100 gr. de chuño o maicena (⅔ de taza aprox.)
  • 50 gr. de margarina
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 cucharada de ron 
  • ½ cucharadita de ralladura de limón

Para rellenar y decorar:

  • Manjarblanco (dulce de leche)
  • Coco rallado
  • Azúcar en polvo/glass/impalpable

La preparación de la masa es sencilla, la hice a mano, sin necesidad de batidora. Primero se mezcla el azúcar impalpable con la margarina, para eso es necesario que la margarina esté a temperatura ambiente (no helada) y solo con la ayuda de un tenedor se va deshaciendo y batiendo, he visto que esto se hace con espátula de goma, pero no tengo así que lo hice con tenedor. Primero quedará una mezcla granulada como en la segunda foto, pero se sigue aplastando con el tenedor y adquirirá una textura de pasta. Luego se agrega la vainilla, el licor y la ralladura de limón, se mezcla y en esta parte pueda que la mezcla se corte, debido al contacto de la grasa con el líquido, pero a mí eso no me causó problemas, sinceramente. 

Finalmente se agrega la harina y la maicena juntas a la mezcla, para ello se les hace pasar a través de un colador metálico fino, de esos que se usan para cernir harina, y se mezcla de a pocos. 

Cuando esté a medio integrar, se vuelca la mezcla a la mesa y con las manos se le da forma a la masa. Y esto solo se hace tratando de juntar todo y presionando ligeramente con las manos en un solo bloque, parece mentira, pero el granulado rápidamente se transforma en una masa pareja y suavecita. 

Yo traté de darle una forma más o menos cuadrada para que luego sea más fácil al estirarla. Una amiga me contó que la masa debe estar en el congelador primero para que tome firmeza, así que eso hice, la puse en una bolsa de plástico y la metí al congelador por algo de 30 minutos.

Luego viene la parte más chévere de todo, hacer las tapitas del alfajor, para ello estiré la masa con un rodillo a medio centímetro de grosor aproximadamente y usé cortadores pequeños para galletas, me salieron un total de 26 tapitas. Ojo que mientras hacía las tapitas, puse a precalentar el horno a fuego bajito por unos 10 minutos.

Y, en una bandeja ligeramente engrasada, puse papel manteca y sobre este las tapitas.

Y puse la bandeja a unos 170° C (fuego bajito) por un máximo de 12 minutos. Las tapas no se doran, solo se necesita que estén cocidas, y se darán cuenta porque la corteza se cuartea un poquito.

¡Listas!

Si la dejan más tiempo les pasará lo que a mí, que se doraban de abajo y se quedaban pegadas y luego se rompían. 

Estoy orgullosa de que ninguna se rompió y fue facilísimo sacarlas gracias al papel, no puedo creer que salieron todas tan bonitas. Es importante retirarlas del papel apenas las saquen del horno, y dejarlas enfriar por unos 15 minutos.

Y finalmente viene el relleno y decorado que es totalmente al gusto, he visto que usan manga pastelera para aplicar el manjar pero a mi me dio flojera y lo agregué directamente del paquete y esparcí ligeramente con una cucharita; luego al poner la otra tapita se debe hacer una MÍNIMA presión para que el manjar sobresalga por los bordes, las galletitas son muy delicadas y pueden quebrarse al presionar.

No olviden voltear las galletas antes de rellenar, pues el manjar se aplica en la cara de abajo de la galleta.

Yo pasé los bordes sobre coco rallado para decorar.

Y como los alfajores se presentan siempre con azúcar en polvo (impalpable) encima, eso hice, les espolvoreé un poquito de azúcar a través del colador pero, debo comentar que al probarlos me pareció demasiado dulce, así que acabé retirándola luego.

Los prefiero al natural como estos tres que separé.

En total obtuve 13 alfajores pequeños, solo que me comí uno antes de tomar las fotos. Es imposible no querer probarlos una vez hechos. 

Dicen que cuando el alfajor está bien hecho, se deshace en la boca, y pues yo sentí que se desintegraba rápidamente al comerlos así que puedo decir que misión cumplida! 😄

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